martes, 26 de diciembre de 2006

DESEO



Las curvas de su cuerpo hacen juego con sus ideas en espiral,
es hipnotizadora.
Sus gestos se clavan en quien la mira, puedes saborear una bebida exótica de inocencia y malicia si eres el elegido para poseerla, tiemblas.
Ella salta entre realidades vitales y misterios futuros, se dibuja en su mirada el embrujo de paisajes oníricos, matarías por quedarte a vivir perpetuo, atado y perplejo, justo en el hueco de su sonrisa y respiración.
Elige siempre tres palabras, las adecuadas, justas y ciertas, para dar respuesta a tu inquietud y deseo secreto y a ti no te queda más remedio que rendirte y confesar que no tienes otro pensamiento que no sea el buscar el significado expresivo de ese eco, dejándote náufrago huérfano en cualquier cueva húmeda de tu inseguridad. Y dices, no, no debo embarcarme en esta relación dañina y ella dice, cobarde no tienes más que una vida. Y caes, caes sin red en la tentación, dejas el escaparate frívolo de su teatro, para adentrarte en la conquista del resto de sus encantos.
Tintinea la puerta y dices al dependiente:
- Esa palmera de chocolate me está mirando,....
- Se la envuelvo o se la lleva puesta?
- La quiero en una caja de seguridad extrema refrigerada

4 comentarios:

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

¡Que rico!

Me levanto a pior una onza de rico chocolate.

Un beso

Isabel dijo...

Jaja...,qué bueno,Sofia...
Ni te imaginas la cantidad de cosas que me miran con "ojitos picarones" a mi...,¡quién se resiste..!
Me rindo también,subyugada ante un escaparate que dice "cómeme" jeje...
Besos.

Anónimo dijo...

Ignoro el nivel de debilidad de las carnes ajenas, pero la mía, ante el chocolate, al menos gana la medalla de plata...

Hermosa narración... bueno, como casi todas... aunque esta moraleja me dejó una sonrisa y un dulce sabor de boca...

Feliz Navidad

Lunarroja dijo...

¡¡Qué rica estaba!!

Me ha encantado la caja de seguridad donde la has guardado... pero por favor, ¡¡dime la clave!!