Sin aliento, llega a casa.
Se descalza. A oscuras. Agotada.
Aprieta el suave pelaje de cuello de gato.
Se desnuda. Enciende una vela. Humo.
Lengua felina envuelve su mano.
Comienza a caer agua hirviendo en el baño.
Se busca en el espejo y sonríe.
Sube la mirada. Descorcha la botella.
Pulsa el botón del contestador,
doce mensajes.
Se apaga el mundo.
Humo.
.
..
6 comentarios:
12 mensajes de la misma persona???
uhm...
sonrie... vuela... la vela sigue inundado de humo la estancia... las sensaciones la inundan a ella de deseo...
Flotando en el humo...
Besos.
No encuentro en este mundo nada tan sensual como el humo. Soy adicto a él y a todas sus formas, prefiriendo de todas ellas las volutas provocadas por un cigarro atrapado en unos labios femeninos.
Trece mensajes de trece pretendientes diferentes hubiera estado mejor, como una carta de presentación perfecta. Felina, calculadora, dada a los lujos y los excesos....preséntamela, me gustaría intercambiar bocanadas con ella....o ser ese número trece que falta.
(Me encanta poner a prueba a las supersticiones)
¿Sueña?
???
Te has evaporado???
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